Los ojos son unos de los órganos más frágiles del cuerpo humano y uno de los sentidos básicos para la ejecución de la mayoría de actividades diarias. Es así que están expuestos a diversos riesgos, entre ellos los laborales.
Pedro Finol, oftalmólogo de la Clínica Andes Visión de Grupo OLA, detalla cuales son estas profesiones y las medidas de cuidado para prevenir lesiones graves que podrían llevar, incluso, a la ceguera.
1. Soldadura: Los soldadores están expuestos a varios peligros debido a la exposición al estaño o material de soldar. El intenso calor y las chispas pueden causar quemaduras en los ojos, además algún polvo metálico podría incrustarse, provocando molestias y que el individuo se restriegue los ojos, lo cual puede causar lesiones en la córnea.
2. Trabajos de uso habitual de químicos: Cualquier sustancia química puede causar lesiones en los ojos, debido a su nivel de tóxicos. Los daños pueden ir desde una irritación hasta problemas más graves que afecten la visión, dependiendo del nivel de toxicidad.
3. Deportes de contacto: Todos los deportes como artes marciales, lucha, voleibol, entre otros, representan un riesgo para los ojos debido a que pueden estar sujetos a algún tipo de golpe fuerte. Los traumas directos y fuertes, por ejemplo, pueden provocar el desprendimiento de la retina, incluso estrabismo.
4. Agricultores: La exposición directa a la luz solar es también un gran riesgo para la visión, por ello, quienes trabajan en cosechas o siembras deben siempre hacerlo con una protección adecuada, tanto para la piel como para los ojos.
5. Albañilería o carpintería: La manipulación de los materiales de construcción con cuerpos extraños que pueden introducirse al ojo, causando daño en la córnea u otro tejido del ojo.
6. Oficinistas: La permanente exposición a la pantalla de monitor, sin los ejercicios de descanso adecuados para la visión, pueden generar ciertas afecciones oculares como ojo seco, dolor de cabeza, conjuntivitis…
De acuerdo al especialista de la Clínica Andes Visión, es de suma importancia que los trabajadores de estas profesiones estén atentos a cambios o molestias en su visión. En el caso de que presenten algún síntoma, es vital seguir ciertas recomendaciones, tales como: acudir inmediatamente al oftalmólogo, no automedicarse, lubricación ocular frecuente, compresas tibias y masajes en los párpados.
Además, es importante mantener una vida saludable, con una alimentación adecuada (rica en Omega 3, como el pescado), buena hidratación, realizar deportes, dormir al menos 8 horas, moderar el uso de dispositivos electrónicos y realizar pausas activas durante la jornada laboral.